En la actualidad, se encuentra en el mercado una amplia variedad de fregaderos en formas, tamaños e incluso colores, con lo cual puedes encontrar un fregadero que encaje perfectamente con el diseño de tu cocina. Aunque tu elección esté condicionada por un espacio limitado en la cocina, puedes escoger entre muchas opciones.
Fregaderos de cocina de una gran variedad de materiales
Hay una gran variedad de diferentes tipos de fregaderos: de acero inoxidable, de piedra, de cerámica, de porcelana, de hormigón, de cobre, de arcilla refractaria, de material compuesto, etc…
Los fregaderos de piedra, especialmente de granito, son un elemento de lujo en una cocina. Tallados a mano por un artesano de la piedra a partir de un único bloque de granito, mármol u ónix, un fregadero de piedra es un tesoro que se acaricia con amor cada vez que se utiliza.
Los fregaderos de acero inoxidable son muy populares y es la elección preferida por los cocineros profesionales. Aunque muchos menos utilizados, actualmente los fregaderos de cobre están ganando en popularidad debido en parte a la calidez que su pátina de cobre gana a medida que pasa el tiempo.
Fregaderos de cocina de materiales artesanales
Los fregaderos de cocina hechos de materiales artesanales se van conociendo e instalando cada vez más. De este tipo son los fregaderos de arcilla refractaria y los fregaderos de hormigón.
El hormigón permite al artesano crear una asombrosa variedad de estilos. Además, se presenta la posibilidad de crear un fregadero ecológico mediante la combinación de hormigón con materiales reciclados, lo cual reduce simultaneamente el impacto medioambiental y el peso del fregadero.
El tamaño del fregadero
Una vez has decido el estilo y material que deseas para tu fregadero, es preciso decidir su tamaño. Para ello, has de tener en cuenta el tamaño de de tu cocina y cuanta superficie de trabajo necesitas. Si se cuenta con el espacio suficiente, la opción preferida por la mayoría de personas es un fregadero grande y bonito. Cuando el espacio es más limitado, existe la posibilidad de un tamaño medio o incluso pequeño.
Si es posible, un fregadero doble es una gran elección. Con este tipo, puedes utilizar una tapa que cubra uno de los fregaderos si en alguna ocasión necesitas extender la superficie de preparación de alimentos. Aunque lo usual es que que en este caso ambos fregaderos sean del mismo tamaño, también existe la opción de que uno sea grande y uno pequeño.
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