La cuestión de cómo ahorrar energía es especialmente significativa en los países que necesitan importar una buena parte del petróleo y gas que consumen, como es nuestro caso. Usar los medios a nuestra disposición para ahorrar energía es una cuestión moral, de solidaridad y de principios; además de económica.
Al plantearse cómo ahorrar, vale la pena que se plantee realizar los siguientes cambios en su casa encaminados a ahorrar energía:
Bombillas de bajo consumo: cómo ahorrar electricidad
Las instalación de bombillas de bajo consumo es una manera simple y sencilla de realizar un esfuerzo por la mejora del medio ambiente. Aunque su coste sea significativamente mayor que el de las tradicionales, el ahorro que proporcionan a largo plazo hacen que el gasto merezca el esfuerzo: el coste de una bombilla de bajo consumo es aproximadamente seis veces el precio de una bombilla tradicional.
Además, en breve ésta será la única opción ya que en Europa se ha regulado que a partir del año 2012 se dejen de comercializar bombillas incandescentes.
Iluminación con bombillas de leds
Una bombilla led consume entre un 80 y un 90% menos de electricidad que una bombilla corriente y un 60% menos que una bombilla de bajo consumo de tecnología fluorescente (a similar potencia lumínica). Las luces de leds presentan muchas otras ventajas con respecto a las luces incasdescentes o fluorescentes: mayor tiempo de vida, reducido tamaño, durabilidad, resistencia a las vibraciones, reducción de la emisión de calor y que no contienen mercurio (el cual es altamente venenoso y muy perjudicial para el medio ambiente).
Además, los leds tienen la ventaja adicional de que su tiempo de encendido es muy corto (aproximadamente dos segundos). Los leds que cuentan con la potencia necesaria para iluminar espacios interiores son relativamente caros y requieren de una corriente eléctrica más precisa para que su sistema electrónico pueda funcionar con corriente alterna, además de requerir de disipadores de calor más eficientes que las bombillas fluorescentes de potencia equiparable. En los últimos tiempos, las luminarias led han avanzando mucho en cualidades y se han reducido mucho sus costes, pasando a ser accesibles para todo tipo de viviendas.
Aislamientos: cómo ahorrar en calefacción y refrigeración
Reducir la cantidad de energía que su casa usa es una gran manera de mejorar su ecología. La mayoría de la pérdida de calor ocasionada en un hogar literalmente “sale por la ventana”. Aislar bien puertas y ventanas hará que disminuya la cantidad de energía necesaria para calentar (calefacción) y refrigerar su hogar (aire acondicionado), con lo que se reducirá su consumo de suministros (electricidad, gas, gas-oil,).
Desde la Administración se promueven este tipo de reformas y en muchas ocasiones se puede conseguir que sean subvencionandas en parte. De esta manera reformar las ventanas, instalando ventanas eficientes energéticamente, además de proporcionarle un gran ahorro, suele resultar económico.
Electrodomésticos de bajo consumo: cómo ahorrar electricidad
Si necesita cambiar algún electrodoméstico grande, como la lavadora, la secadora, el refrigerador, o el lavavajillas, comprar un nuevo modelo eficiente energéticamente (señalados con la etiqueta “Energy Star”) reducirá el consumo de energía en esta cuestión entre un 10 y un 50%.
Elementos de bajo caudal: cómo ahorrar agua
Cuando precise reemplazar un mango de ducha, un grifo o un inodoro, un elemento de bajo caudal (señalados con la etiqueta “Water Sense”) le ayudará en sus esfuerzos por la mejora ecológica de su hogar .
Un lavabo tradicional usa alrededor de 13 litros de agua en cada descargar, lo que supone aproximadamente 26.800 de litros de agua por persona/año. Los nuevos indoros de consumo eficiente usan únicamente unos 4 litros de agua por descarga, lo que son unos 7.560 litros de agua por persona/año, menos de un tercio del consumo normal. Cuantas más personas viven en un hogar, más ahorro se genera al reemplazar los viejos inodoros.
Reductores de caudal de agua (aireadores): cómo ahorrar agua
Una posibilidad es instalar reductores de caudal de agua en el grifo o en la ducha, de venta en ferreterías. Este sistema funciona saturando el agua con aire, creando un chorro de agua combinada con burbujas de aire. Estos simples dispositivos reducen el consumo de agua entre un 18 y un 50%.
Al analizar cómo ahorrar, un dato importante a tener en cuenta es que el 75% del agua que usamos en los hogares corresponde a la que se utiliza en el cuarto de baño.
Algunas duchas todavía consumen unos 22,5 litros/minuto. Una ducha de bajo caudal consume la mitad, unos 11,25 litros/minuto, con lo que puede ahorrar unos 110 litros de agua en diez minutos. En un año esto significa unos 31.500 litros de agua de ahorro al año por persona. Además, tenga en cuenta que un baño en la bañera consume 2,5 veces más agua que una ducha de alto consumo.
Calefacción por biomasa: cómo ahorrar calefacción
La calefacción a partir de la combustión de productos con bajas emisiones de contaminantes, creados a partir de maderas y otros materiales, es una buena forma de mejorar la ecología de tu hogar.
Lavavajillas eficientes enegéticamente: cómo ahorrar agua y electricidad
El reemplazar un lavavajillas construido antes de 1994 por un nuevo modelo de lavavajillas eficiente energéticamente (“Energy Star”), supone un ahorro de unos 45 litros de agua por ciclo. A un ciclo por día, esto supone un ahorro de 16.500 litros de agua al año. Lo que se ahorra en agua y en la energía consumida en calentarla por el lavavajillas hace que se pueda recuperar el gasto de la compra de este electrodoméstico en tres o cuatro años. Además, los nuevos lavavajillas son más delicados y efectivos lavando.
Ventiladores de techo: cómo ahorrar en electricidad y calefacción
Los ventiladores de techo tienen muchas ventajas:
- Refrescan el ambiente y, en días de calor moderado, pueden sustituir bien al aire acondicionado, creando un ambiente más saludable y facilitando un ahorro importante en electricidad.
- Pueden realizar la función de ayudar a que tanto las unidades de aire acondicionado funcionen más eficientemente. Dichos ventiladores hacen circular el aire de la casa, recibiendo el flujo del aparato de aire acondicionado y distribuyéndolo por toda la vivienda.
- Además, los ventiladores de techo posibilitan ahorrar en calefacción al impulsar el aire templado originado por los radiadores y estufas hacia abajo desde el techo hacia el espacio inferior donde están las personas, con lo que se reduce la intensidad de calefacción necesaria para calentar la vivienda.
La mayoría de ventiladores de techo tienen un interruptor que cambia el sentido de giro de las aspas, con lo cual puede ponerlo en “modo invierno” cuando llega la ocasión de que realicen esta función.
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