Tipos de placa de cocina: gas, vitrocerámica e inducción

El planteamiento de la nueva cocina es uno de los aspectos de la reforma integral que precisa de más dedicación. Junto con la elección del mobiliario y la encimera de cocina, hemos de clarificar bien los electrodomésticos de cocina que más nos convienen por su funcionalidad y diseño.

Además de escoger el tipo de horno que se adapta mejor a nuestra forma de cocinar y al tiempo que dedicamos a ello, tenemos que decidir sobre el frigorífico, el horno microondas, la campana extractora y la placa de cocina.

Cada tipo de placa de cocina se caracteriza por ofrecer un tipo de cocción específico y cada uno ofrece diferentes ventajas e inconvenientes. Las placas de cocina a gas permiten regular muy bien la llama y generalmente son las preferidas por las personas a las que les gusta más cocinar. Las placas eléctricas, de vitrocerámica o inducción, son más prácticas ya que su limpieza es más sencilla. Adicionalmente, las placas de inducción son muy rápidas y permiten cocinar en menos tiempo que las demás.

Además de estos tres tipos de placa de cocina, tenemos la posibilidad de integrar adicionalmente una plancha. Cuando cocinamos a la plancha, los alimentos se colocan directamente encima de esta superficie y obtenemos un sabor cercano al de las barbacoas.

Placa de cocina a gas Bosch con parrilla

Encontramos en el mercado placas de cocina de muchos tamaños, siendo las estándar de 30 cm, 60 cm, 70 cm, 80 cm y 90 cm de ancho. Las que se colocan más frecuentemente son las de 60 cm de ancho ya que coincide con el ancho de un horno estándar (de 45 cm de alto si es compacto, dos bandejas; o de 60 cm de alto si es el tamaño más común, tres bandejas).

Placas de Cocina a Gas:

Hasta hace relativamente poco tiempo, las únicas cocinas que existían funcionaban con gas butano. La necesidad de manipular la bombona de gas y de cambiar periódicamente el tubo de goma conductor de dicho gas, hace que este tipo de cocinas conlleve un cierto riesgo y que en la actualidad sea un tipo de cocina desaconsejable y obsoleto.

La cocción a gas es simple y mucha gente aún la prefiere a las alternativas eléctricas. Las nuevas cocinas a gas son mucho más seguras que antes y la opción de que funcionen con gas natural las hace mucho más prácticas y aconsejables que las tradicionales a butano. Realizando una revisión periódica de la instalación de gas por parte de un técnico cualificado, los riesgos son mínimos.

Las actuales placas de cocina a gas ofrecen varias características muy interesantes que les aportan comodidad y seguridad:

• Niveles de potencia: Control con varios niveles de potencia que permite regular la llama de forma exacta y con total precisión.
• Autoencendido integrado en el mando.
• Sistema de seguridad «Gas Stop» que cierra el paso del gas en caso de detectar ausencia de llama.

Las placas de cocina a gas son las preferidas por la mayoría de los cocineros profesionales debido a las ventajas que aportan.

Ventajas de las Placas de Cocina a Gas

• El calor se reparte uniformemente ya que las llamas lamen toda la superficie de la olla o sartén.
• Se puede controlar la llama de forma muy precisa.
• Su inicio es instantáneo y no requiere espera para tener todo el calor necesario.
• Eficiencia, velocidad y economía al cocinar. El gas es más económico que la energía eléctrica y no se pierde calor residual al apagar los fuegos.
• Se puede cocinar con cualquier tipo de recipiente, no hace falta que sea uno con la base completamente lisa como ocurre con las placas de inducción.

El principal inconveniente de las placas de cocina a gas es que son más difíciles de limpiar que las placas vitrocerámicas o las placas de inducción.

Placas de cocina a gas con superficie de vidrio templado

Placa de cocina a gas Bosch Cristal Gas

Para solventar el problema de la limpieza de las placas de cocina a gas, existen en el mercado las placas de cocina a gas con superficie de vidrio templado, de material igual al de las placas vitrocerámicas. Permiten beneficiarse de las ventajas de cocinar con gas sin tener el engorro de la dificultad de limpiarlas.

Este tipo de placas de cocina tienen un aspecto más de diseño y los quemadores van ubicados sobre la placa de cristal.

Placas de Cocina Vitrocerámicas

Las placas de cocina vitrocerámicas tienen una superficie de vidrio cerámico de aspecto estilizado y elegante. Funcionan con electricidad y cuestan más de calentar que las de gas. Son sencillas de limpiar y la distribución del calor en la base de la olla o sartén no es tan uniforme como ocurre con las placas de gas.

La placa vitrocerámica trabaja gracias a fuentes eléctricas de calor, ubicadas debajo de la superficie de vidrio, que calientan y transfieren el calor a la zona seleccionada de cocción.

Las principales ventajas que aportan las placas de cocina vitrocerámicas son su precio relativamente económico, su comodidad de uso y la facilidad de limpiarlas. Otra de sus ventajas es que admiten muchos recipientes y no se ven tan limitadas en este aspecto con las placas de inducción.

Placa vitrocerámica Balay

Las primeras placas de cocina vitrocerámicas tenían mandos mecánicos y las más modernas tienen mandos sensitivos que facilitan el control de la placa, además de indicadores de calor. Los modelos más avanzados cuentan con sistema de programación de cocción y otros tipos de control inteligente.

Además de son el tipo de placa de cocción que requiere más tiempo para cocinar y que no reparten el calor de forma uniforme a la base del recipiente. El inconveniente mayor de las placas vitrocerámicas es que consumen mucha electricidad en su funcionamiente y que pierden una buena cantidad de calor residual cuando las apagamos. El problema del calor residual lo podemos solventar en cierta manera apagando los fuegos antes de terminar la cocción.

Placas de Cocina de Inducción

Las placas de cocina de inducción son lo más avanzado tecnológiamente en métodos de cocción. La placa de inducción crea un campo magnético entre la olla sartén y el fogón. Esto implica que únicamente el recipiente se calienta y no la superficie de vidrio de la placa, con lo cual no hay riesgo de quemarse al tocarla y se pueden limpiar justo después de cocinar sin tener que esperar a que se enfríe.

Este tipo de placas de cocción son más rápidas que las de gas o vitrocerámica. Consumen menos electricidad que las placas vitrocerámicas, ya que únicamente utilizan la exacta cantidad de energía que se necesita, y son muy fáciles de limpiar. Al no calentarse la superficie de cristal, los líquidos que se derraman sobre ella no quedan pegados, tal como sucede con las vitrocerámicas. Cuentan con muchos niveles de potencia que permiten un control muy preciso del calor a transmitir al recipiente.

Placa de cocina de inducción Siemens

Los dos principales inconvenientes de las placas de cocina de inducción son su precio más elevado que las de gas o las vitrocerámicas y que no pueden ser utilizadas con cualquier recipiente. Estas placas sólo admiten ollas o sartenes de hierro o acero y éstos han de tener una base uniforme.

La necesidad de renovación de las placas de cocina

A menudo, la gente mantiene la misma placa de cocción durante un largo periodo de tiempo. Una placa de cocina que haya estado activa durante más de cinco años precisa una revisión por un electricista o experto en gas. Cuando la placa tiene más de quince o veinte años, es recomendable el cambiarla por una nueva ya que implica riesgo de producir un incendio y daños en las personas.

¿Qué placa de cocina elegir?

Cada una de las placas de cocción tiene sus ventajas e inconvenientes. Las placas de cocina de gas aúnan economía con facilidad de manejo y posibilidad de un fino control de la llama. Además, el reparto uniforme del calor por toda la base del recipiente hace que se cocine muy bien con ellas. Los nuevos avances técnicos, como el «gas stop», y el funcionar con gas ciudad hacen que sean mucho más seguras que antes.

Las placas eléctricas tienen un consumo eléctrico considerable y no son aconsejables para viviendas con muy poca potencia eléctrica contratada. Las placas vitrocerámicas son económicas, sencillas de limpiar y cumplen su función. En estas placas, como el calor no se reparte uniformemente por la base del recipiente, no se cocinan muy bien las salsas y arroces. Además, tardan un tiempo en calentarse y un tiempo en enfriarse, lo cual hace que consuman bastante electricidad.

Las placas de inducción consumen una considerable cantidad de electricidad y son las más caras. Por otra parte, son las placas de cocción con las que se cocina más rápido, son eficientes energéticamente y son muy fáciles de limpiar.

Para los amantes de la cocina, no hay mejor placa de cocción que la de gas. La placa vitrocerámica va bien para cocinar sin complicaciones y es actualmente la opción base que se instala en muchas cocinas nuevas de gama baja o medio-baja. Las placas de inducción son las más avanzadas tecnológicamente, las más rápidas y las que se limpian con mayor facilidad, y las que se suelen poner en cocinas de gama medio-alta y alta.

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